LENTES PROGRESIVAS
¿QUÉ ES LA PRESBICIA?
La presbicia es un trastorno óptico que afecta a la visión de cerca (lectura, costura, etc...) en todas las personas a partir de los cuarenta años. Por lo tanto, afecta igualmente a las personas que nunca han llevado gafas, ya que se trata de un problema relacionado con la edad. Aunque afecta por igual a personas con miopía que a hipermétropes, en los segundos aparece antes.
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¿CÓMO SE DETECTA?
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Este trastorno se debe al envejecimiento del cristalino y a la reducción del poder de acomodación del ojo. La acomodación debe ser la máxima en la visión de cerca; por ello, cuando aparecen los primeros síntomas, se tiende a alejar el texto que se está leyendo.
La presbicia aumenta según la evolución negativa de la acomodación. Esta se degrada a partir de los 40 años y se estabiliza definitivamente a los 65. Se debe, pues, readaptar la corrección cada 2-3 años aproximadamente (aunque siempre dependerá de la evolución en cada persona).
A diferencia de los trastornos de la visión de lejos, la presbicia afecta a los dos ojos de manera casi idéntica. Las potencias correctoras denominadas adición (ad) son casi siempre las mismas con independencia del defecto de la visión de lejos.
¿CÓMO SE CORRIGE?
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La presbicia se corrige con ayuda de cristales convexos y de aumento, pues se trata de agrandar el objeto que miramos.
NO TODOS LOS PROGRESIVOS SON IGUALES
El diseño y sistema de fabricación de una lente progresiva es sin lugar a dudas el factor más determinante en el resultado final y satisfacción del usuario. Los fabricantes de lentes hacen importantísimas inversiones en I+D para mejorar los campos visuales, la definición de la visión y la adaptación de los usuarios a las lentes progresivas.
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Cada fabricante tiene distintas generaciones de lentes progresivas siendo las más viejas más económicas y las nuevas más caras. Cuando compramos unas lentes progresivas debemos saber quién es el fabricante ya que las patentes y diseño que hay detrás de la lente son las del fabricante y, aunque sean de generaciones equivalentes y de sistemas de fabricación parecidos, el comportamiento visual de las lentes puede ser muy diferente entre uno y otro fabricante.
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Hoy por hoy, la última generación de lentes progresivas se realiza con tecnología Freemax. Su fabricación es un proceso totalmente informatizado y gracias a los avances en la nanotecnología optimizar y fabricar cualquier zona de la lente obteniendo un control total sobre las características físicas del paciente y de la montura elegida.
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Disponer del mejor producto no siempre es garantía de éxito. Haciendo un símil automovilístico, no por tener un Ferrari se ganará una carrera si el conductor no es el adecuado. En las lentes progresivas sucede lo mismo. Para que una excelente lente progresiva dé el máximo de sus prestaciones es imprescindible realizar una buena graduación de la vista y toma de datos del paciente. En definitiva, es necesario un buen Profesional de la visión. En ARROYOVISION somos Especialistas en lentes Progresivas, y contamos con profesionales Optometristas y un Personal Shopper con excelente formación en ventas, junto con nuestro portafolio de laboratorios de cristales seguimos evolucionando y aprovechado al máximo las nuevas tecnologías.